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CASTILLO TEMPLARIO DE MONZÓN

CASTILLO TEMPLARIO DE MONZÓN

Ubicación:

Monzón

Visita:

Presidiendo a toda la localidad de Monzón, justo encima de las casas de sus vecinos desde las cuales parece que se puede tocar desde sus ventanas, nos encontramos el fantástico Castillo Templario de Monzón. En él, los más pequeños podrán hacerse una idea de cómo vivían nuestros antepasados en la edad media, y de la importancia que tenían de mantener a sus reyes en un lugar resguardo y bien fortificado protegiéndolos de las continuas guerras.

Descripción:

La importancia de la fortaleza, último reducto de la Orden del Temple, se demuestra en que fue sede de Cortes del reino de Aragón.

El castillo de Monzón hunde sus raíces en la ceca ibérica Mansha. Mantuvo su importancia bajo el dominio romano y también con los musulmanes, de los que quedan restos arquitectónicos. La tomó el rey Sancho Ramírez, junto a su hijo el infante-rey Pedro I, en 1089, y entre los señores del castillo hubo reyes de Aragón y de Navarra, aunque los que más importancia le dieron fueron los caballeros de la Orden del Temple.

Los templarios fueron los encargados de educar a Jaime I de Aragón, que permaneció en total aislamiento entre agosto de 1214 y tal vez junio de 1217, encargándose el gran maestre del Temple Guillen de Montredón de su tutela. Acompañado de su primo el conde de Provenza estuvo en situación de encierro, casi prisionero, durante dos años y medio. Con nueve años fue proclamado rey, saliendo de estas venerables piedras con rumbo a Zaragoza, aunque durante toda su vida seguirá profundamente unido a la orden templaría y fortaleza de la villa.

Monzón mantuvo su importancia a través de los siglos y las guerras, siendo la última fortaleza de la Orden. Aquí se trató de la conquista del reino de Valencia, en las Cortes de Aragón que se celebraron en el recinto, y acabó siendo un cuartel de artillería hasta 1892.

La parte superior tiene una amplia plaza desde la que se divisa la comarca.

La Sala Capitular-Refectorio sirve de auditorio, salón de congresos y exposiciones. Albergada en el grosor del muro, bajo una gran hornacina que forma una corta bóveda de cañón, se abre la boca del pozo que da al aljibe; dos canales en el interior del edificio bajan desde el techo a través del muro, recogiendo así el agua de la lluvia.

La Torre del Homenaje de los siglos X-XI, consta de dos ventanales de ajímez que nos recuerdan el dominio musulmán. La torre fue el último refugio de los defensores de la fortaleza. La puerta original está situada en alto. La torre alberga una colección de reproducciones de láminas antiguas del Castillo y de diferentes piezas recogidas en las sucesivas excavaciones.

Torre de Jaime I (Cárceles de la Encomienda), llamada así por ser ésta la que, según la tradición, albergó al príncipe Jaime durante su estancia en el Castillo con los caballeros templarios. Construido en el siglo XII por los Templarios, sirvió de cárcel durante su dominación (1143-1308). Posee dos plantas y una terraza. A la planta baja se accede por el cuerpo de guardia adosado al edificio en la última remodelación militar.

La denominación actual de las caballerizas es debida a su última utilización como tal durante la permanencia de las distintas guarniciones militares, aunque a lo largo de la historia, ha tenido distintos usos tales como almacén de armas, calabozo y refugio en la Guerra Civil española. Durante muchos años alojó un museo etnológico.

El templo se edificó en el siglo XII, en estilo románico, aunque se pueden ver algunos elementos de influencia gótica. En el centro del ábside se abre una gran trampa en el suelo por donde desciende un subterráneo abierto a golpe de pico a través de la roca, el cual tenía tres salidas.

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Fotos de C.Planas

Leyendas:

Galerías subterráneas

Muchas de las leyendas del castillo de Monzón hacen referencia a su red de galerías subterráneas. Se dice que los templarios disponían de ocho galerías subterráneas secretas para salir al exterior. Actualmente, el castillo cuenta con una serie de paneles informativos donde se explican algunas de estas galerías con fotos, mapas y dibujos.

 Las galerías subterráneas no solo fueron importantes en el asedio final a los templarios, sino que Jaime I también las conocía.

La espada Tizona

Cuenta una leyenda que el rey Jaime I, cuando solo tenía ocho años, se escapó del castillo por uno de estos túneles, llegando hasta el rio Cinca y cruzándolo a nado.

 Otra de las leyendas hace referencia al rey y un ermitaño. Según cuenta dicha leyenda, un día el niño partió con su tutor, el comendador, y otros caballeros templarios, hacia el santuario de La Virgen de Lascellas, hoy de la Alegría. Al pasar junto a la fuente del Saso, se encontraron con un ermitaño que vivía en el cercano templo de Santa Quiteria. El ermitaño invitó al joven príncipe don Jaime a sumergir en el agua de aquel manantial la espada Tizona, que su tutor portaba, asegurándole: “No dudes de que esta arma te proporcionará muchos éxitos en tus correrías bélicas”.

 La toma del castillo

El rey Sancho Ramírez pago a unos traidores para que se colaran en el castillo de Monzón, hicieran sonar una campana y así sus ocupantes creyeran que las tropas cristianas estaban dentro. El factor sorpresa fue decisivo para conquistar el castillo el día de San Juan de 1089. En honor a este santo, el rey aragonés mando construir un templo.

 Localización:

Una vez has llegado a Monzón puedes seguir las siguientes indicaciones según la entrada que hayas tomado, o según donde te encuentres.

 Información:

Horario

Lunes cerrado.

Martes a domingo: 10.00 a 14.00 y de 15.30 a 18.00

Visitas guiadas

Sábados: 12.30h, 16.00h y 17.00h

Domingos: 12.30h

 

Precio

Entrada: 3 €

Jubilados: 2 €

Niños menores de 9 años no pagan.

974 417791

Información obtenida de http://www.monzon.es/ciudad/castillo_templario.php

 

 

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